Comentario
El año mexicano
El año de estos mexicanos es de trescientos sesenta días, porque tienen dieciocho meses de a veinte días cada uno; los cuales hacen trescientos sesenta. Tiene además otros cinco días que andan sueltos y por sí, a manera de intercalables, en los que se celebran grandes fiestas y crueles sacrificios, pero con mucha devoción. No podían dejar de andar errados con esta cuenta, que no llegaba a igualar con el curso puntual del Sol, pues aun el año de los cristianos, que tan astrólogos son, anda errado en muchos días; empero demasiado atinaban a lo cierto, y coincidían con las demás naciones.
Los nombres de los meses
Tlacaxipeualiztli
Tozçuztli
Huei tozçuztli
Toxcatl Tepupochuiliztli
Eçalcoaliztli
Tecuit huicintli
Huei tucuilhuitl
Miccaihuicintli
Vei miccaihuitl
Uchpaniztli Tenauatiliztli
Pachtli Heçoztli
Huei pachtli PachtliQuecholliPanqueçaliztli
Hatemuztli
Tititlh Ciuaihuilt
Izcalli
Coauitleuac
En algunos pueblos cambian los meses, y en otros los diferencian, según quedan señalados por sí, mas el orden que llevan es el corriente.
Nombres de los días
Cipactli Espadarte
Hecatl Aire y viento
Calli Casa
Cuezpali Lagarto
Couatl Culebra
Mizquintli Muerte
Maçatl Ciervo
Tochtli Conejo
Atl Agua
Izcuyntli Perro
Oçumatli Mona
Malinalli Escoba
Acatlh Caña
Ocelotl Tigre
Coautli águila
Cozcaquahutli Buharro
Olin Temple
Tecpatlh Cuchillo
Quiauitl Lluvia
Xuchitl Rosa
Aunque estos veinte nombres sirven para todo el año, y no son más que días entre cada mes, no empero cada mes comienza por cipactli, que es el primer nombre, sino como les viene. La causa de ello es los cinco días intercalables, que andan por sí, y también porque tienen semana de trece días, que remuda los nombres; la cual, pongo por caso que comience por ce cipatli, no puede correr más que hasta matltalomei acatl, que es trece; y luego comienza otra semana, y no dice matlactlinaui ocelotl, que es decimocuarto día, sino ce ocelotl, que es uno, y tras él cuentan los otros seis nombres que puedan hasta los veinte; y cuando han acabado los veinte días, comienzan de nuevo a contar del primer nombre de aquellos veinte; mas no como de uno, sino como de ocho; y para que mejor se pueda entender, es de esta manera:
Ce cipactli.
Ome hecatl.
Ei calli.
Naui cuezpali.
Macuil couatl.
Chiocoacen mizquintli.
Chicome maçatl.
Chicoey tochtli.
Chiconaui atl.
Matlacizcuintli.
Matlactlioce oçumatli.
Matlactliome malinalli.
Matlactlomei acatlh.
La semana siguiente a ésta comienza sus días de uno; mas aquel uno es decimocuarto, nombre del mes y de los días, y dicen:
Ce ocelotl.
Ome coautli. Ei cozcaquahutli.
Naui olin.
Macuil tecpatl.
Chicoacen quiauitl.
Chicome xuchitl.
Chicoei cipactli.
En esta segunda semana vino cipactli a ser octavo día, habiendo sido en la primera primero.
Ce maçatl
Ome tochtli.
Ei atl.
Naui izcuintli.
Macuil oçumatli.
Así comienza la tercera semana, en la cual no entra ese nombre cipactli; mas maçatl, que fue séptimo día en la primera semana, y no tuvo lugar en la segunda, es el día primero de esta tercera semana. No es más oscura cuenta ésta que la nuestra que tenemos, por solas estas siete letras, a, b, c, d, e, f y g; porque también ellos se mudan y andan de tal manera que la a, que fue primer día de un mes, viene a ser el quinto día del otro mes siguiente, y al tercer mes es tercer día; y así hacen con las otras seis letras.
Cuenta de los años
Otra manera muy diferente de la dicha tienen para contar los años, la cual no pasa de cuatro; pero con uno, dos, tres y cuatro cuentan ciento, y quinientos, y mil, y en fin, todo cuanto es menester y quieren. Las figuras y nombres son tochtli, acatlh, tecpatlh y calli, que son conejo, caña, cuchillo y casa; y dicen:
Ce tochtl Es un año.
Ome acatlh Dos años.
Ei tecpatlh Tres años.
Naui calli Cuatro años.
Macuil tochtli Cinco años.
Chicoacen acatlh Seis años.
Chicome tecpatlh Siete años.
Chicuei calli Ocho años
Chiconaui tochtli Nueve años.
Matlactli acatlh Diez años.
Matlactlioce tecpatlh Once años.
Matlactliome calli Doce años.
Maclactlomei tochtli Trece años.
Tampoco sube la cuenta a más de trece, que es semana de año, y acaba donde comenzó.
Otra semana
Ce acatlh Un año.
Ome tecpatlh Dos años.
Ei calli Tres años.
Naui tochtli Cuatro años.
Macuil acatlh Cinco años.
Chicoacen tecpatlh Seis años.
Chicome calli Siete años.
Chicuei tochtli Ocho años.
Chiconaui acatlh Nueve años.
Matlactli tecpatlh Diez años.
Matlactlioce calli Once años.
Matlactliome tochtli Doce años.
Matlactliomei acatlh Trece años.
La tercera semana de años
Ce tecpatlh Un año.
Ome calli Dos años.
Ei tochtli Tres años.
Naui acatlh Cuatro años.
Macuil tecpatlh Cinco años.
Chicoacen calli Seis años.
Chicome tochtli Siete años.
Chicuei acatlh Ocho años.
Chiconaui tecpatlh Nueve años.
Matlactli calli Diez años.
Matlactliome techtli Once años.
Matlactliome acatlh Doce años.
Matlactlomei tecpatlh Trece años.
La cuarta semana
Ce calli Un año.
Ome tochtli Dos años.
Ei acatlh Tres años.
Naui tecpatlh Cuatro años.
Macuil calli Cinco años.
Chicoacen tochtli Seis años.
Chicome acatlh Siete años.
Chicuei tecpatlh Ocho años.
Chiconaui calli Nueve años.
Matlactli tochtli Diez años.
Matlactlioce acatlh Once años.
Matlactliome tecpatlh Doce años.
Matlactiomei calli Trece años.
Cada semana de éstas, que los nuestros llaman indición, tiene trece años, y las cuatro juntas hacen cincuenta y dos años, que es número perfecto en la cuenta; y es como decir el jubileo, porque de cincuenta y dos en cincuenta y dos años tienen muy solemnes fiestas, con grandísimas ceremonias, según después trataremos. Contados estos cincuenta y dos años, vuelven a contar de nuevo, por el orden arriba expuesto, otros tantos, comenzando por ce tochtli, y luego otros y otros; pero siempre comienzan por el conejo. Así que con esta manera de contar tienen recuerdo de ochocientos cincuenta años, y saben muy bien en qué año aconteció cada cosa, qué rey murió y qué hijos tuvo, y todo lo demás que atañe a la historia.